Un cliente sonambulo nos recibe en la calle desnudo

Una noche como otra cualquiera, un cliente nos llama para solicitar un servicio urgente de cerrajería,  pero sinceramente, parecía más nervioso de lo que habitualmente suele estar un cliente cuando se queda en la calle o ha llegado a casa y se ha encontrado su cerradura forzada.

En fin, no le damos más importancia en ese momento de la que tiene, cada uno es como es y a cada uno las situaciones le afectan de una manera, ¿por qué esta situación tenía que ser diferente? pues chicos, chicas, ya lo creo que lo sería, muy diferente a cualquiera que muchos compañeros se hayan encontrado y sin duda la más cachonda y espectacular de todas las que nos hemos encontrado.

Llegamos a la dirección facilitada por el cliente y encontramos a un hombre sentado en un banco sin camiseta, para ir entrando en materia destacamos que era en Octubre, no vemos a nadie más por lo que nos decidimos a preguntarle…

-¿Disculpe, ha pedido un cerrajero?

-¿Eres tú? Si, si he pedido un cerrajero hace 20 minutos.

-Ok, pues aquí estoy, ¿qué te ha pasado?

-Qué vergüenza, por dios, no se que decir ni como explicarlo.

Y ahora es cuando esperamos que estés leyendo este artículo sentado y si puedes…con unas palomitas al lado…

Nosotros sin caer en la cuenta de lo que se nos venía encima…vemos como se levanta el cliente del banco semi-desnudo con un folleto de Carrefour tapándose sus partes nobles por delante y sus partes menos nobles por detrás con otro folleto de Media Markt, por lo que eso de semi-desnudo se queda en lo que podría ser una de las mejores posibilidades pero no, la situación real es que nos encontramos al cliente en pelotas a la 01:15 de la madrugada sentado en un banco tapándose con unas revistas que pudo encontrar en el buzón de publicidad.

¡A cuadros! ¡Acojonante!  ¡Sin palabras! ¡No quepo en mi! ¡Anécdotico! bueno y en este momento no encuentro más adjetivos para calificar semejante situación, sin duda graciosa lo es un rato.

Pues nada…entrando en el patio siguiendo a un vecino que casualmente llegaba en ese momento de pasear al perro, si es que cuando pasa algo tiene que pasar con todas las consecuencias…jajaja, el vecino…¡A CUADROS! a todo esto el cliente con sus dos revistas a modo calzoncillos improvisados nos pide si es posible que esperemos a que suba su vecino en el ascensor para que no se le haga más jodida la situación, lógicamente dada la situación ya nos daba igual esperar un par de minutos.

Pues bien, mientras esperamos…nos miramos…y yo con cara de circunstancia como preguntándole si preguntarle a que se debía semejante estampa…me dice…

-Mira, se que todo esto es muy raro pero tiene una explicación.

-Hombre raro no…cada uno…en fin…oye, cada uno tiene sus cosas…

-Verás, soy sonámbulo, llevo unas noches pasando mucho calor y me acuesto en pelotas, ¿qué pasa? pues nada que como soy sonámbulo se ve que he cogido me he levantado como si nada, me he venido a la puerta la he abierto como si nada, he cerrado, he llamado al ascensor, lo he esperado, he bajado en el, he salido a la calle en pelotas como si nada y cuando me he dado cuenta me he despertado desnudo encima del banco donde te estaba esperando.

-¡Hostias! Todos super normal…bueno en fin, no te preocupes son cosas que pasan, pero…¿sin móvil sin dinero encima…como has llamado?

-Ahí ha sido cuando me he puesto a buscar algo para taparme y he encontrado las revistas en el buzón, me he tapado como he podido y tal cual me ves y descalzo me he ido por ahí a buscar a alguien que me dejara dinero para poder llamar por teléfono y pedir un cerrajero.

-Buffff

-Si, una vergüenza que te cagas, pero soy sonámbulo ¿qué quieres que haga?

-No nada, bueno ya estamos aquí…

jajajajajajajajajajajajajajaja ¿¿no me digáis que no es bueno?? De todos modos esto no ha hecho si no empezar…aviso y el que avisa no es traidor. Bueno, procedo como siempre hacemos en cerrajeros Valencia, antes de abrirle la puerta le informo del importe que va a suponer abrirle la puerta pero le parece un precio desorbitado cuando el pensaba que por 40€ un día de madrugada de urgencia sería lo normal…impresionante el tipo, no hay palabras para describirlo.

Bueno, no le interesa, pero…tienes que abonarnos el desplazamiento por que hemos venido de urgencia, de madrugada y a pasearnos y a verte a ti en pelotas no, pídeselo a un vecino y mañana se lo devuelves por que lógicamente no tienes dinero encima, ¿no? El cliente nos mira ya con una cara de no saber si se lo decíamos en serio o de mentira…total, el cliente comienza a ponerse violento, por lo que para evitar malos entendidos y altercados decidimos avisar a la Policía Nacional.

Llamamos explicando la situación, incluido el detalle de que el hombre se encontraba desnudo en la calle y lo normal es que en estos caso a la media hora como mínimo aparezca una patrulla, repito, solo una patrulla para tratar de aclarar la situación y demás…en poco menos de 10 minutos ya habían en el lugar dos patrullar con sus correspondientes 4 agentes los cuales no daban crédito a lo que veían, muy de seguro estarán muy acostumbrados a ver situaciones aún más rocamboléscas pero sin duda esta parecía ser de las más impactantes al mismo tiempo que graciosas que habían visto en mucho tiempo.

Mientras los agentes tratan de mediar en la situación «casualmente» o casualmente, pasaron en poco margen de tiempo dos patrullas más por el lugar por lo que ya estábamos hablando de 4 patrullas por 2 agentes cada una…8 agentes, un cerrajero y un vecino en la calle con este último en pelotas y dos revistas a modo calzoncillos…

En fin, podéis imaginaros la estampa, nosotros nos quedamos sin cobrar, nos dimos un paseo a las tantas de la madrugada pero con el tiempo esto ha quedado como una de las mejores anécdotas en nuestra carrera como cerrajeros en Valencia y sin duda con el tiempo llegamos a valorar este tipo de hechos como alicientes para seguir en nuestra profesión.

No volvimos a saber nada del cliente pero imaginamos que periódicamente seguirá saliendo a pasear desnudo a la calle pero esta vez con un collar en el cuello que lleve una llave para que cuando se despierte en la calle desnudo al menos pueda volver a entrar, jajajaja.

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